Cada año surge, en numerosos foros, medios informativos y espacios virtuales de fuerte interacción social, el deseo de descubrir a través de sondeos cuáles son los mejores estadios del mundo.
En estos rankings, más allá del fanatismo de muchos, adquieren relevancia múltiples cuestiones que influyen en el posicionamiento de los lugares reservados para competencias deportivas. No solamente tienen protagonismo las canchas de fútbol, por eso a continuación compartiremos una enumeración que contempla también a edificaciones erigidas para encuentros de tenis, básquet y béisbol.
El diseño arquitectónico, la tecnología que ofrecen, la importancia cultural o histórica y las comodidades que proporcionan a los asistentes aparecen entre las variables a considerar al momento de seleccionar a los campos de juego más sobresalientes del planeta.
Cabe mencionar que el prestigio y la visibilidad a nivel internacional se incrementan cuando la infraestructura en cuestión es escenario de algún partido trascendente, así como se multiplican si las instalaciones son testigos de las hazañas de auténticas glorias del deporte. Visitar los recintos donde han jugado Diego Armando Maradona, Michael Jordan, Pelé, Guillermo Vilas o Emanuel Ginóbili, por ejemplo, es una estimulante experiencia turística que alimenta recuerdos y pasiones.
Los estadios dignos de reconocimiento, sin dudas, son un montón, pero la selección que sigue busca ser una pequeña muestra objetiva de los más importantes de los últimos años, pudiéndose extender con nuevas propuestas sumadas por aquellos que quieran realizar algún aporte en esta publicación. Con cada voto, ya sea a favor o en contra, aparecerá el favorito: cuál será, dependerá de la elección popular.