Una de los grandes perdiciones de la vida es el helado. Un símbolo que alude al tiempo perdido de la infancia pero también al disfrute de la adultez, a nuestros períodos vacacionales en los que tomar un helado es parte del ritual cotidiano.
Aunque por lo general el helado es un postre que se prepara con productos lácteos, al día de hoy existen muchísimas variedades a base de vegetales. Lo podemos encontrar de muchos sabores. Entre los más comunes encontramos los helados de frutos secos, de chocolate, galletas y elaborado con frutas diversas.
Existen muchos tipos de helado. Entre los industriales encontramos los que vienen en botes y los helados de palito. Entre los helados caseros se destaca el helado derretido, que se consumen cuando la mezcla vuelve a derretirse. Tenemos también los helados artesanales que se elaboran con procedimientos manuales para conservar toda la magia y el sabor original de sus ingredientes, son los preferidos de los amantes de este postre.
Aunque se trata de un postre de origen incierto se cree que se lo debemos a los Persas, quienes lo consiguieron partiendo de un budín y que, al tener noticias de este postre persa, Alejandro Magno decidió comenzar a enfriar sus frutas para convertirlas en postres que le ayudaron a sobrellevar el calor del verano. Sea cual sea su origen, es un postre antiquísimo que continúa acompañándonos.
El helado es un postre que despierta una gran devoción. Y, a los que disfrutamos de este delicioso elixir, nos encanta saber dónde conseguirlo. Por eso, aquí te traemos una lista con las mejores heladerías del mundo. ¿Cuál será tu próximo destino heladero?