¿Cuáles son las mejores películas de la historia? El debate es frecuente, ya sea en una mesa de amigos, en un estudio de televisión, en un salón universitario o en muchos otros espacios. Desde los espectadores hasta los críticos, pasando por los diversos integrantes de la industria cinematográfica, todos tienen sus preferencias y esgrimen motivos que permiten justificar sus elecciones.
Hay quienes se centran en las cuestiones técnicas. Otros prefieren dejarse llevar por las emociones. No faltan los que prestan más atención a las historias presentadas en la pantalla, mientras que algunos hacen hincapié en el nivel de las actuaciones.
Lo que es evidente es que, en este tipo de listados, siempre faltan y/o sobran filmes. Imposible condensar de manera inequívoca e indiscutible tantas décadas del séptimo arte en un ranking de diez, quince, cincuenta o cien producciones.
Claro que, entre las mejores películas de la historia, hay títulos que aparecen con mucha frecuencia en los primeros puestos del ranking. “El padrino”, “Casablanca” y “Forrest Gump”, por ejemplo, cosechan incontables elogios.
Cineastas como Steven Spielberg, Quentin Tarantino, James Cameron o Stanley Kubrick, en tanto, tienen tantas joyas en su haber que al menos una de sus creaciones suele aparecer en estas listas.
Los memoriosos no dudan en incluir cintas como “Lo que el viento se llevó” (1939) y “Ciudadano Kane” (1941); sin embargo, muchos prefieren escoger propuestas más cercanas en el tiempo. Definir las mejores películas de la historia, de todos modos, es un desafío de alcance temporal limitado: nunca se sabe cuándo se estrenará una nueva obra maestra.