Los 10 mejores documentales de Netflix

Entre 2013 y 2014, gran parte de la sociedad ucraniana salió a las calles para protestar y exigir medidas a sus gobernantes. De una primera marcha pacífica contra el presidente Víktor Yanukóvich, motivada principalmente por su negativa a integrar a Ucrania a la Unión Europea, se pasó a una verdadera revolución que terminó con el mandatario destituido.

Esos convulsionados días de violencia, represión y muerte fueron retratados magistralmente por Evgeny Afineevsky en “Winter on Fire: Ukraine’s Fight for Freedom”, uno de los mejores documentales de Netflix sobre política. Nominado al Premio Oscar en 2016 y exhibido en el Festival de Venecia, acumula críticas positivas en medios de comunicación y portales.

Afineevsky muestra imágenes esclarecedoras de los incidentes, donde no faltan los disparos, las explosiones y el fuego. Las entrevistas, por otra parte, ayudan a comprender el contexto y a conocer las intenciones de aquellos que no dudaron en arriesgar su vida con el objetivo de conseguir un futuro mejor para su nación.

“Icarus” quedó en la historia grande de Netflix cuando, en 2018, se transformó en el primer documental de la plataforma de streaming en conseguir un Premio Oscar.

Conocida en nuestro idioma como “Ícaro”, se trata de una propuesta dirigida por el estadounidense Bryan Fogel que gira en torno al problema del doping en el ámbito deportivo. El filme tiene su punto fuerte en las declaraciones de Grigori Rodchenkov, quien dirigía la agencia rusa antidopaje y fue un actor clave a la hora de encubrir el uso de sustancias ilegales para mejorar el rendimiento de los atletas de dicha nación.

Fogel comenzó a pensar en los alcances del dopaje en el deporte a partir de la confesión del ciclista Lance Armstrong, ganador del Tour de Francia en siete ocasiones consecutivas apelando a productos prohibidos y transfusiones de sangre. El cineasta decidió experimentar consigo mismo para optimizar su rendimiento como ciclista sin dar positivo en los controles y en ese proceso conoció a Rodchenkov.

Por su apasionante relato y los alcances de su investigación, “Ícaro” se posicionó entre los mejores documentales de Netflix apenas se estrenó y todavía recibe grandes elogios.

En 2018, el expresidente estadounidense Barack Obama y su esposa Michelle decidieron crear una productora audiovisual: Higher Ground Productions. El proyecto no pudo comenzar de mejor manera, ya que su primera película ganó un Premio Oscar en 2020.

Se trata del documental “American Factory”, que tuvo su premiere en el Festival de Sundance. En poco menos de dos horas, cuenta la conflictiva historia de una fábrica de capitales chinos que se instaló en la ciudad estadounidense de Dayton.

En 2008, General Motors cerró su planta en dicha localidad y despidió a todos los trabajadores. Seis años después, la compañía china Fuyao Glass reabrió las instalaciones para crear una filial, un hecho muy celebrado por los habitantes locales. Sin embargo, los conflictos culturales no tardaron en aparecer y pronto estallaron los enfrentamientos por la precaria seguridad en el trabajo y los bajos salarios.

Julia Reichert y Steven Bognar son los directores de “American Factory”. A través de entrevistas con los empleados, el filme exhibe la problemática económica y social en toda su dimensión.

A partir de la llegada a la presidencia de Lula de Silva, la política brasileña atravesó momentos de gran agitación. Amado y elogiado por muchos y denostado por otros, Lula terminó siendo condenado por corrupción en el marco de la operación conocida como “Lava Jato”. Su sucesora, Dilma Rousseff, fue destituida del poder a través de un juicio muy cuestionado; el vicepresidente y reemplazante de Rousseff, Michel Temer, también pasó por la cárcel. El caos favoreció el crecimiento de Jair Bolsonaro, un polémico referente de la ultraderecha que se convirtió en presidente en 2019.

Todos estos hechos son analizados por Petra Costa en “Democracia em Vertigem”, un exitoso documental de Netflix que fue traducido al castellano como “Al filo de la democracia”. La película fue nominada al Premio Oscar, que perdió en manos de “American Factory”.

Es interesante señalar que “Al filo de la democracia” fue denostado por Bolsonaro y elogiado por Lula, una particularidad que revela la mirada subjetiva de Costa, militante de izquierda.

“A Secret Love” (“Un amor secreto”, en castellano) es un documental imposible de pasar por alto en Netflix porque invita a sumergirse en la intimidad de una pareja que, en silencio y asumiendo el peso de disimular en público sus sentimientos, logró consolidarse y mantenerse unida con inteligencia y templanza. Este material que dura una hora y algo más de veinte minutos tiene como director a Chris Bolan y es apto para mayores de trece años de edad.

Las protagonistas de esta historia son Pat Henschel y Terry Donahue, dos mujeres unidas por el amor que, si bien mantuvieron oculta su orientación sexual por mucho tiempo, han logrado construir un sólido vínculo de pareja a lo largo de siete décadas.

Emociona y despierta admiración descubrir cómo el destino unió a Terry, una jugadora profesional que competía en la liga de béisbol femenino, con Pat. A medida que avanzan los minutos, el público se convierte en testigo de la evolución de este romance muy bien preservado para evitar prejuicios y complicaciones dañinas. La incertidumbre de darle, o no, un respaldo legal a su unión, el momento de sincerarse frente a su círculo íntimo y las adversidades que han ido enfrentando con el correr de los años son parte de los tramos más impactantes de este documental.

Una historia lamentablemente real da origen a “Dime quién soy” (“Tell Me Who I Am”, en inglés), un documental con tintes de thriller y escenas dramáticas que gira en torno a las vivencias de los gemelos Marcus y Alex Lewis.

La pérdida de la memoria y un oscuro y perturbador secreto familiar son clave en esta producción de 2019 dirigida a espectadores mayores de 16 años de edad. A lo largo de una hora y veinticinco minutos, el público resulta impactado por los padecimientos de dos hermanos marcados para siempre por abusos sexuales y una amnesia derivada de un accidente que obligó a reconstruir la identidad y a apostar, pese a todo, por la verdad.

“Dime quién soy” es duro, desgarrador y demoledor, pero merece ser visto por el espacio de desahogo y liberación que ha supuesto para los hombres que, lejos de ser invisibilizados, encontraron en este trabajo documental un modo de exorcizar y enfrentar los traumas que arrastraron desde la infancia.

Casi dos horas dura el documental de Netflix presentado en español como “Nada es privado”. Este material no apto para menores de 16 años de edad hace foco en Cambridge Analytica, la consultora política que ha estado al servicio de la campaña presidencial de Donald Trump y la vinculada al Brexit.

“The Great Hack”, tal el nombre en inglés de esta propuesta audiovisual, expone cómo Facebook le cedió a esta firma información de millones de usuarios, violando así la privacidad de una gran cantidad de gente que desconoce o minimiza el peligro que representa usar aplicaciones o redes sociales sin pensar en el nivel de exposición que ello genera. Ver este trabajo puede ayudar a reflexionar sobre los hábitos de cada individuo relacionados a la tecnología y a comprender la importancia de proteger lo máximo posible la intimidad, además de dejar al descubierto el grado de manipulación que hay a través de Internet.

En 2016, un documental de contenido agudo y fuerte estuvo nominado al Gran Premio del Jurado del Festival de Cine de Sundance. “Audrie y Daisy” era el título de ese filme del cual Netflix terminó obteniendo los derechos.

Los ataques sexuales y el acoso en las redes son los ejes de esta obra que refleja el drama vivido por Audrie Pott y Daisy Coleman, dos adolescentes norteamericanas que no solo se vieron violentadas por jóvenes a los que consideraban amigos sino que, además, fueron víctimas de humillaciones mediante Internet. La costumbre machista, errónea, dañina e inaceptable, de ver a la mujer como objeto sin querer aceptar un ‘No’ como respuesta, la impunidad y la ausencia de límites son cuestiones que se desprenden de este documental que debería servir para motivar cambios y reflexionar acerca de la necesidad urgente de ponerle fin al ciberacoso y de combatir como corresponde los delitos contra la integridad sexual.

Todo aficionado a los misterios que rodean a la posibilidad de encontrar vida más allá de la Tierra debería darle, cuanto antes, una oportunidad a “Unacknowledged”. Este documental de 103 minutos de duración tiene al afamado ufólogo estadounidense Steven Greer como responsable de presentar testimonios y de develar documentación clasificada sobre OVNIs y criaturas extraterrestres.

Se puede creer o no en este contenido dirigido por Michael Mazzola que no resulta apropiado para menores de trece años de edad, pero es imposible ser indiferente a esta propuesta cada vez más recomendada en las redes sociales. Muchos interrogantes y múltiples conjeturas despierta este trabajo de 2017 que, gracias a la gran repercusión que viene teniendo, se ha ganado un lugar de privilegio entre los mejores documentales que Netflix ha ofrecido en los últimos tiempos. Los escépticos tal vez se diviertan con “Unacknowledged” por no tomarlo en serio, mientras que el resto se quedará pensando un largo rato en este material.

A mediados de la década de 1970, Barry Mason y su esposa Karen empezaron a combatir sus dificultades económicas mediante la distribución de revistas pornográficas. Luego este matrimonio judío comenzó a administrar Circus of Books, una tienda de porno gay que se convirtió en un importante punto de encuentro para la comunidad LGBT de Los Ángeles.

Rachel Mason, hija de Barry y Karen, es la directora del documental “Circus of Books”, que narra la historia del negocio de sus padres. Su premiere se realizó en el Festival de Tribeca de 2019.

La cineasta muestra el curioso negocio familiar detrás del comercio pornográfico. Por el filme desfilan desde clientes del local hasta estrellas de la industria para adultos.

Resulta fascinante ver cómo una pareja heterosexual desarrolló una lucrativa actividad sin prejuicios, sin juzgar a nadie e incluso, durante muchos años, sin decir nada al respecto a sus tres hijos, quienes se formaron en un colegio religioso, ajenos al trabajo de sus progenitores.