Cuando acudimos a un concierto de nuestra banda favorita esperamos reunir algunos de los momentos inolvidables de nuestra vida. Todos recordamos ésa noche en que decidimos ir a ver a nuestros artistas adorados, la piel de gallina, la sensación de irrealidad que acompaña esos momentos. Antes de Internet era la única forma que teníamos de seguir el minuto a minuto de cada concierto. Ahora se vuelve más sencillo, aunque la experiencia no sea exactamente igual.
La historia de la música está repleta de momentos icónicos. Bandas prestigiosas ofreciendo estampas que se grabarían para siempre en la memoria de sus seguidores. La música nos conecta y los recitales son una buena manera de interactuar con personas que viven de forma similar esta pasión. Presenciar los momentos que se convierten en iconográficos en la carrera del artista que admiramos y decir «yo estuve ahí» son seguramente preciosos alicientes para querer participar de estos encuentros.
La música popular cuenta con conciertos verdaderamente inolvidables. Repasamos los más multitudinarios: Metallica en Moscú (1991), Jean-Michel Jarre en París (1990), The Rolling Stones en Río de Janeiro (2006). Aunque un buen concierto no necesariamente es el que congrega la mayor cantidad de personas sino aquel que cambia el futuro de la música. Y podríamos pensar en el concierto de la cantante Barbra Streisand en Central Park (1967) o el alucinante recital Woodstock de 1969 que reunió a algunas de las voces más importantes de la época: Jimi Hendrix, Janis Joplin, Joan Baez y The Who, entre muchísimos otros.
A continuación te presentamos los mejores conciertos de la historia. Aunque, el mejor concierto de la historia para cada uno será aquel que pudo disfrutar siendo público y nada de lo que nos digan nos hará cambiar de opinión. ¿Qué opinas?