Las 16 mejores biopics

Muchos no conocen la verdadera historia de Jack LaMotta, un boxeador estadounidense de vida agitada que, tras retirarse del boxeo, incursionó en la comedia. Sin embargo, una gran cantidad de gente accedió a la visión de la vida de LaMotta narrada por Martin Scorsese en una de sus películas más exitosas: “Raging Bull” (“Toro Salvaje”), rodada en blanco y negro y estrenada en 1980.

El filme, elegido entre los mejores de todos los tiempos por el American Film Institute y reconocido por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, obtuvo ocho nominaciones a los premios Oscar y ganó dos (Mejor Actor para Robert De Niro y Mejor Montaje).

De Niro, de hecho, realizó uno de sus mejores trabajos en esta biopic. Después de haber brillado en “El Padrino II”, “Novecento”, “Taxi Driver” y otros clásicos, subió casi treinta kilos para interpretar a LaMotta. El actor se metió tan de lleno en el papel que hasta le rompió una costilla a su compañero Joe Pesci en una escena.

“Amadeus”, la biopic de Wolfgang Amadeus Mozart que se estrenó en 1984, está inspirada en hechos reales pero no duda en meterse de lleno en el terreno de la fantasía para desarrollar un relato cinematográfico atrapante. Con este recurso, el director Miloš Forman construyó una película fascinante.

La clave del filme se encuentra en la rivalidad entre Mozart y Antonio Salieri, a quien se muestra como un músico mediocre. En realidad, Salieri era valorado en su época y el enfrentamiento con Mozart no existió, pero esta construcción resulta atrapante para los espectadores.

En la entrega de los Oscar de 1984, “Amadeus” arrasó. Fueron en total ocho estatuillas que incluyen las distinciones a la Mejor Película, el Mejor Director, el Mejor Actor (F. Murray Abraham, quien interpretó a Salieri) y el Mejor Guión Adaptado (Peter Shaffer). A tono con su temática, la película también resultó reconocida con el Oscar al Mejor Sonido.

Dos biografías permitieron a Francis Ford Coppola y a Edmund North desarrollar el guión de “Patton”, una biopic del general George Patton que dirigió Franklin J. Schaffner y se estrenó en 1970.

Nada menos que siete premios Oscar demuestran la trascendencia de esta cinta, reconocida como Mejor Película por la Academia. Schaffner fue galardonado como Mejor Director, mientras que Coppola y North resultaron distinguidos como autores del Mejor Guión Original. Otro de los premios fue para George C. Scott como Mejor Actor por su interpretación de Patton, aunque el ganador lo rechazó al considerar que no es posible comparar distintas performances.

Patton, quien fue herido en combate en la Primera Guerra Mundial y se desempeñó como general del ejército estadounidense en la Segunda Guerra Mundial, encabezó importantes campañas en África y en Europa. Si bien era admirado por su dominio de la táctica militar, tenía una personalidad complicada que lo llevó a enfrentar problemas tanto con sus superiores como con subordinados.

A Rami Malek le llegó la consagración por su labor en una de las mejores biopics de las últimas décadas: “Rapsodia Bohemia” (“Bohemian Rhapsody”, en su idioma original). Malek interpreta de forma magistral a Freddie Mercury, el inolvidable líder de Queen.

La película se basa en la vida de Mercury y también muestra el crecimiento de su banda. Uno de los grandes momentos del filme es la presentación de Queen en el estadio de Wembley como parte del festival solidario Live Aid en 1985.

“Rapsodia Bohemia” fue amada por el público y contribuyó a que mucha gente conociera detalles de Mercury y del resto de los músicos de Queen. De todas formas, como ocurre en la mayoría de los biopics, hay distorsiones y datos que no son reales. Una de las escenas inventadas, por ejemplo, es la que muestra cómo supuestamente se conocieron Mercury, Brian May y Roger Taylor en un concierto, cuando en realidad el cantante y el baterista se conocieron en una tienda de ropa y Taylor luego presentó a Mercury y May.

No solo los mejores exponentes de un arte o de una disciplina logran trascender: en ocasiones, los peores también se ganan un lugar en la historia. Eso ocurrió con el cineasta Ed Wood, famoso por películas como “Plan 9 del espacio exterior” y “Glen o Glenda”.

Efectos visuales más que precarios, errores de edición, fallas en la continuidad, actores que leían sus parlamentos… Los “méritos” de los filmes de Wood son muchos. Ese ¿talento? tan especial lo convirtió en un director de culto y lo volvió protagonista de una biopic que lleva su nombre.

Tim Burton decidió rodar “Ed Wood” en blanco y negro. Johnny Depp interpretó a Wood, mientras que Martin Landau se puso en la piel del mejor amigo del director (y protagonista de varias de sus propuestas): Béla Lugosi. Landau, de hecho, ganó el Oscar al Mejor Actor de Reparto.

Bill Murray, Patricia Arquette y Sarah Jessica Parker son otras de las figuras de esta cinta donde Burton homenajea al cine de clase B. “Ed Wood” no fue un éxito comercial, aunque con el tiempo pasó a ser considerada entre las mejores obras de Burton.

El británico Thomas Edward Lawrence combatió en la Primera Guerra Mundial, fue arqueólogo y se destacó como escritor. La historia lo reconoce como Lawrence de Arabia, apodó que se ganó por su importante labor en el marco de la Rebelión árabe contra el Imperio otomano que se extendió entre 1916 y 1918.

Lo que hizo Lawrence fue actuar como nexo entre el gobierno del Reino Unido y los árabes, buscando que la revuelta sirviera a los intereses de su país. Esa misión y diversos aspectos de la vida de Lawrence son retratados en una biopic de 1962 dirigida por David Lean.

Elegida como una de las mejores películas de la historia por el American Film Institute y distinguida por la Biblioteca del Congreso estadounidense, “Lawrence de Arabia” cuenta con un reparto estelar. Peter O’Toole interpreta a Lawrence, mientras que otros actores que trabajan en filme son Anthony Quinn, Omar Sharif y Alec Guinness.

“Lawrence de Arabia” conquistó siete Oscar. Para la Academia, por ejemplo, fue la Mejor Película, mientras que Lean fue el Mejor Director.

Muchos historiadores se han encargado de marcar las diferencias entre lo que se sabe fehacientemente de William Wallace y los acontecimientos presentados en “Braveheart” (“Corazón valiente”). Por supuesto, eso no tiene nada que ver con el valor cinematográfico de esta gran película dirigida y protagonizada por Mel Gibson.

Wallace estuvo al frente de las tropas escocesas en la primera guerra de independencia de dicha nación, luchando contra los invasores ingleses. Gracias al filme, millones de personas conocieron, al menos, parte de sus proezas, aun cuando la cinta no refleje con exactitud lo ocurrido.

“Corazón valiente” se quedó con cinco premios Oscar, incluyendo las estatuillas para la Mejor Película y el Mejor Director. Gibson también se llevó el Globo de Oro por su trabajo en la dirección. Como se puede advertir por la recepción de la crítica, y también por el éxito en taquilla, esta representación de las vivencias de Wallace hizo méritos suficientes para posicionarse entre las mejores biopics.

Ponerse en la piel de un personaje histórico siempre es un desafío para los actores y más si ese personaje tiene el carisma y la gracia natural de Charles Chaplin. En la biopic de 1992 centrada en la vida de Carlitos, Robert Downey Jr. superó el reto con creces.

Por su actuación, Downey Jr. fue nominado al Oscar y al Globo de Oro y se llevó un premio BAFTA. Además de conquistar a la crítica, llamó la atención del gran público y se convirtió en una figura de renombre.

“Chaplin” contó con la dirección de Richard Attenborough y con las actuaciones de Anthony Hopkins, Dan Aykroyd, David Duchovny y Milla Jovovich, entre otros. Además Geraldine Chaplin, la hija de Charles, interpretó a su propia abuela (es decir, a la madre del actor).

Si bien la prensa especializada no fue demasiado elogiosa con el filme, “Chaplin” resulta una propuesta muy interesante para acercarse a uno de los íconos culturales del siglo XX y emblema del humor.

El estadounidense John Forbes Nash fue uno de los grandes matemáticos del último siglo. Experto en ecuaciones, geometría y teoría de juegos, hizo aportes revolucionarios a la ciencia.

Su genialidad, sin embargo, iba de la mano de trastornos psiquiátricos. Nash fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide, pasó hospitalizado varios periodos y recibió distintos tipos de tratamiento.

Ganador del Premio Nobel de Economía en 1994, Nash tuvo una vida fascinante. Por eso Sylvia Nasar escribió una biografía no autorizada en 1998, que luego se transformó en la columna vertebral de una de las mejores biopics: “A Beautiful Mind”, título traducido como “Una mente brillante” o “Una mente maravillosa”.

Dirigido por Ron Howard, el filme se quedó con cuatro Oscar en 2001 (Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guión Adaptado y Mejor Actriz de Reparto). Russell Crowe interpretó a Nash, siendo acompañado en el reparto por Jennifer Connelly, Ed Harris, Christopher Plummer y Paul Bettany.

A Joseph Merrick una enfermedad congénita lo condenó y, a su vez, le dio popularidad. Merrick, quien murió a los 27 años de edad, padecía el síndrome de Proteus, condición que le provocó deformaciones y problemas en los huesos y en la piel.

El joven tuvo una vida más que difícil, siendo víctima constante de discriminación y ataques por su apariencia. Como fenómeno de ferias ambulantes, se volvió famoso, siendo conocido como El hombre elefante.

Justamente ese es el título de la biopic de Merrick: “El hombre elefante” (o “The Elephant Man”, en inglés). Con dirección de David Lynch y las actuaciones de John Hurt (como Merrick), Anthony Hopkins, Anne Bancroft y Freddie Jones, la película consiguió ocho nominaciones al Oscar de 1980. Sin embargo, no obtuvo ninguno.

Algo similar le ocurrió con los Globo de Oro: cuatro nominaciones, ningún premio. Pese a todo, “El hombre elefante” está considerada como una de las mejores biopics de la historia.

Para muchos, fue un admirable defensor de los derechos de la población de raza negra. Para otros tantos, un racista que fomentaba la violencia.

Su nombre era El-Hajj Malik El-Shabazz y el mundo lo conoció como Malcolm X. Este ministro de la Nación del Islam fundó la agrupación Muslim Mosque, Inc. y la Organización de la Unidad Afroamericana para desarrollar su activismo.

El cineasta Spike Lee, conocido por transmitir sus ideas políticas y su visión de la sociedad a través de sus producciones, fue el director de la biopic “Malcolm X”, que se estrenó en 1992 y fue muy bien recibida por la crítica.

Denzel Washington fue quien interpretó a Malcolm X, siendo nominado al Oscar por su trabajo. En el filme también actúan Angela Bassett, Delroy Lindo y Albert Hall.

La película muestra distintas etapas de la vida del activista, incluyendo su vínculo con la delincuencia, su paso por prisión, su conversión a la fe musulmana, su ingreso y posterior alejamiento de la Nación del Islam y su transformación en un líder de masas.

El último emperador de China fue Puyi, de la dinastía Qing. Su reinado se extendió entre 1908 y 1912 y luego, entre 1934 y 1945, fue el emperador de Manchuria o Manchukuo (un estado títere impulsado por el Imperio japonés en las regiones actuales de Mongolia interior y China del Noreste).

El italiano Bernardo Bertolucci dirigió la biopic de Puyi, titulada “The Last Emperor” (“El último emperador”) y estrenada en 1987. La película ganó nueve Oscar, entre ellos los de Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión Adaptado.

John Lone interpretó a Puyi, mientras que Peter O’Toole asumió el papel de Reginald Johnston, un conocido asesor del emperador. Una de las particularidades de “El último emperador” es que se convirtió en la primera película en recibir autorización del régimen comunista chino para rodarse en el interior de la llamada Ciudad Prohibida (el complejo de palacios que se encuentra en Pekín y que, desde 1987, forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco).

Jim Morrison, sin dudas, tuvo una vida de película. Los 27 años que estuvo en este planeta le alcanzaron para convertirse en un ícono del rock gracias a su voz, la poesía de sus canciones y sus performances en vivo.

En 1991, Oliver Stone presentó “The Doors”, la biopic de Morrison que también funciona como testimonio de la banda. El rol del cantante fue asumido por Val Kilmer, mientras que al resto de los músicos del grupo los interpretaron Frank Whaley (como el guitarrista Robby Krieger), Kyle MacLachlan (el tecladista Ray Manzarek) y Kevin Dillon (el baterista John Densmore).

Stone desarrolló el guión del filme junto a Randall Jahnson, partiendo de un libro escrito por Densmore: “Riders On The Storm”. Sin embargo, los músicos no quedaron conformes con la película por sus inexactitudes y por cómo presenta a Morrison, centrándose en sus adicciones y en su carácter polémico y dejando su talento en un segundo plano.

En 2004, Martin Scorsese estrenó “The Aviator” (“El aviador”), una película centrada en la vida de Howard Hughes. Galardonada con cinco Oscar, la cinta logró ubicarse entre las mejores biopics de todos los tiempos.

Hughes fue un millonario que se convirtió en un pionero de la aviación y se destacó como cineasta. Tuvo relaciones sentimentales con estrellas como Katherine Hepburn y Ava Gardner y sufrió las consecuencias de un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) que lo llevó a recluirse. Además mantuvo un comportamiento excéntrico en múltiples aspectos de su vida.

En el filme de Scorsese, Hughes es interpretado por Leonardo DiCaprio, Hepburn por Cate Blanchett y Gardner, por Kate Beckinsale. También actúan John C. Reilly, Alec Baldwin, Willem Dafoe, Jude Law y Gwen Stefani.

La actuación de DiCaprio fue aclamada, pero no le alcanzó para conseguir el Oscar al Mejor Actor. Blanchett, en cambio, resultó galardonada como Mejor Actriz de Reparto por su composición de Hepburn.

El estadounidense Truman Capote revolucionó la literatura y el periodismo con su libro “In Cold Blood” (“A sangre fría”). Esta obra, donde narra hechos reales en clave de novela, le demandó seis años de trabajo y una ardua investigación sobre un cuádruple crimen que tuvo lugar en Kansas.

La vida de Capote llegó al cine de la mano de Bennett Miller, director de la biopic que tuvo a Philip Seymour Hoffman como el escritor. Con su trabajo, Hoffman se quedó con el Oscar al Mejor Actor en 2005.

Catherine Keener, en tanto, interpreta a Harper Lee. La célebre autora de “Matar a un ruiseñor” era amiga de Capote y, de hecho, lo acompañó en su recorrido por Kansas realizando entrevistas para el desarrollo de “A sangre fría”.

Es interesante señalar que Keener fue nominada al Oscar (Mejor Actriz de Reparto), al igual que Miller (Mejor Director) y Dan Futterman (Mejor Guión Adaptado). El filme además estuvo entre los candidatos a Mejor Película. Sin embargo, la única estatuilla fue para Hoffman.

Harvey Milk hizo historia en 1977 al convertirse en el primer hombre elegido para ocupar un cargo público en Estados Unidos luego de haber declarado en público su homosexualidad. Desde su rol como concejal de San Francisco, defendió los derechos de los gays.

Milk llamó la atención del cine en más de una oportunidad. En 1984, Rob Epstein dirigió el documental “Los tiempos de Harvey Milk”, que ganó un Oscar al año siguiente. Más de dos décadas después, Gus Van Sant se puso al frente de la biopic conocida en castellano como “Mi nombre es Harvey Milk” o “Milk: Un hombre, una revolución, una esperanza”.

La película volvió a conquistar a la Academia al ganar dos Oscar. Uno de ellos fue para Sean Penn, quien interpretó al político que fue asesinado en 1978 junto al alcalde George Moscone. El homicida, otro concejal: Dan White.

“Mi nombre es Harvey Milk” logró muy buenas críticas. Además su estreno motivó a activistas a favor de los derechos de los homosexuales a manifestarse en contra de una iniciativa para prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo, contando con el apoyo de los actores en su reclamo.