El agua micelar se convirtió desde hace varios años en uno de los productos cosméticos más solicitados. Muchas mujeres eligen esta sustancia para limpiar, hidratar y tonificar la piel ya que ofrece excelente resultados.
La clave del agua micelar son las micelas. Se trata de moléculas cuya estructura tiene un sector hidrófilo (atrae el agua) y otra parte lipófila (atrae la grasa). El agua micelar, de este modo, consigue capturar el sebo y la suciedad de la piel.
Por sus propiedades, el agua micelar funciona como una solución “todo en uno”. Puede actuar como desmaquillante, emulsionante, hidratante y tonificador, sin resecar la piel.
Las mejores aguas micelares suelen contar distintos ingredientes para potenciar sus beneficios. Es decir, no se trata simplemente de agua purificada con micelas, sino que pueden contener aceites, calmantes y otros componentes.
Es importante tener en cuenta que, al carecer de parabenos y de alcoholes, son aptas para pieles sensibles y no generan irritación. Incluso pueden aplicarse en los labios y en los párpados.
Aunque las aguas micelares más populares son soluciones acuosas, es posible hallar múltiples formulaciones con distintas texturas. Hay aceites y geles con estructura micelar que resultan muy valiosos.
La Roche-Posay, Eau Thermale Avène, Bioderma, Garnier y Dior son algunas de las marcas detrás de las mejores aguas micelares. Lancôme, L’Oréal Paris y Neutrogena también ofrecen aguas micelares que suelen recibir aplausos por sus prestaciones.
Cabe resaltar que las aguas micelares son aptas para cualquier tipo de cutis. Sin embargo, hay fórmulas orientadas especialmente a determinadas clases de piel, con lo cual conviene analizar las descripciones de los fabricantes para seleccionar la opción apropiada.