Las 13 mejores playas de Colombia

El Cayo Bolívar es una isla paradisíaca ubicada entre los Archipiélagos de San Andrés y Providencia. Su principal característica es que se halla absolutamente despegada de la vida normal de la península, y su quietud es propicia para desconectar completamente de nuestra realidad. El agua es cristalina y la arena casi blanca. Desde la costa puedes ver las diversas tonalidades del agua que van desde un turquesa muy claro hasta un azul vibrante.
Es un punto en el medio del Caribe, sin hoteles, donde lo único que verás será a algunos pescadores recorriendo la costa y ofreciendo pescado frito (cosecha fresca que ellos mismos acaba de recoger del agua).
Es un lugar muy silencioso y visitarlo es como penetrar en un sueño, sobre todo en días de niebla, parece mentira que exista un lugar tan cristalino y que uno pueda estar ahí disfrutando de la brisa marina.
Cayo Bolívar tiene un faro y un puesto de la Armada Nacional, para que los viajeros puedan acudir en caso de necesitar algo con urgencia. Si buscas tranquilidad, sin duda es un sitio perfecto para vacacionar.

Esta playa está ubicada en el Parque Tarrona de Santa Marta y es, según las estadísticas, la preferida de todos los visitantes entre las playas que alberga este espacio natural. Seguramente esto se deba a que tiene una zona de corales donde se puede divisar un fondo marino variopinto y autóctono y como el agua es absolutamente transparente se puede apreciar sin necesidad de hacer submarinismo.
Además en San Juan del Guía podrás encontrar una zona específicamente destinada para hacer acampadas, por lo que si te gusta el turismo aventura, puede ser un sitio ideal. Se trata de una zona bien conectada, para lo que suelen ser estas playas colombianas, donde tendrás acceso a todos los servicios e incluso podrás disfrutar de la mejor comida colombiana en su restaurante. Además, es la única playa de todo el parque donde se puede disfrutar del mar, porque no hay acantilado ni corrientes bravas que nos impidan darnos un rico baño.

Las Islas de Rosario van a ofrecerte una serie de playas extraordinarias donde disfrutar de unas hermosas vacaciones. Son unas islas corales ubicadas en el medio del Mar Caribe, que son, dicho sea de paso, una de las razones principales por las que mucha gente decide visitar Colombia. Y es que, por si no lo sabes, Colombia es uno de los países más ricos en fauna marina, sobre todo en lo referente a arrecifes y corales.
Se encuentran en el Parque Nacional Natural Islas Corales del Rosario y San Bernardo, a unos 50 kilómetros de la costa de Cartagena. Si bien son más de 28 islas, las más destacadas son la Isla Grande, la Isla Marina y la Isla Rosario: sitios con grandes posibilidades turísticas y con playas paradisíacas.
En las playas de las Islas del Rosario podrás hacer submarinismo y disfrutar de una bellísima fuente de atracción a la vista, asimismo es una zona que permite deliciosos baños a una temperatura agradable y con unas vistas impresionantes.

La península de Barú, también denominada Isla de Barú, se encuentra a unos 45 minutos de Cartagena y se caracteriza por tener unas playas de arena blanca y agua transparente. Es una región que se ha vuelto turística en los últimos años, pero que todavía conserva su naturaleza intacta. Lamentablemente casi toda la isla está en manos privadas (de particulares o emprendimientos turísticos), por lo que no es posible visitarla a nuestro antojo. No obstante, una de sus playas es de acceso público. La Playa Blanca.
Se trata de un rincón rodeado de naturaleza y vegetación, y de arena muy fina. El mar llama la atención por su color turquesa intenso y cuenta con un amplio fondo marino para disfrutar del buceo. Es al día de hoy uno de los mejores destinos turísticos de playa de Colombia. Para llegar a esta zona debes tomarte una lancha o balsa desde Cartagena, en un viaje muy pintoresco que dura poco menos de una hora. Si te toca hacerlo en un día lindo podrás divisar otros puntos interesantes del archipiélago.

La playa de Taganga se encuentra a 15 minutos de Santa Marta, muy cerca del Parque de Tayrona. Es una aldea de pescadores ideal para hacer acampada y disfrutar de unas vacaciones mochileras. Se encuentra rodeada de bosque y en una zona muy bonita pero es un pueblo con altos niveles de pobreza, por lo que la infraestructura no suele ser muy acomodaticia. Muchos viajeros llegan con el afán de encontrarse hoteles confortables y establecimientos turísticos, pero nada de eso existe en este lugar.
En lo que respecta a las playas, el agua de esta zona no es tan cristalina y la arena es un poco más gruesa que en otras playas de la región. Además, es un sitio que tiene poco mantenimiento, por lo que no sería raro que te encontrases la playa un poco sucia. Te estarás preguntando ¿por qué entonces la hemos incluído en esta lista? Porque los paisajes de Taganga son hermosos y muy diferentes a todo lo que verás en Colombia, por lo que merece muchísimo la pena hacer este viaje. Además, el agua es mansa, lo que nos permite disfrutar de inolvidables tardes de sol.

No existe un sitio más auténtico que La Guajira en todo el territorio colombiano. Se trata de una zona de desierto, que cuenta con playas alucinantes. Nos arriesgaríamos a asegurarte que nunca has visto algo igual en tu vida.
La Playa Punta Gallina es bien diferente a lo que uno relacionaría con paraíso playero. Se ubica en una zona rocosa y desértica y esto afecta mucho el paisaje y las posibilidades turísticas. El agua de la playa no es tan cristalina como el resto de las playas colombianas, pero Punta Gallina tiene algo fascinante para contrarrestar esto: el color amarillo de la arena del desierto de Punta Gallina parece de película. Es como si te pusieras a caminar entre cúrcuma. Es, además, una zona muy tranquila para descansar y como está ubicada entre las bahías Taroa y Hondita, el agua es mansa y nos permite disfrutar de un baño agradable. En los alrededores de la playa hay una serie de puestos y rancherías donde puedes pasar la noche y comer deliciosamente. Asimismo, visitar la Guajira es imprescindible, una zona de gente trabajadora, muy alegre y que vive en contacto permanente con la naturaleza.

El Cayo Johnny es uno de los sitios más recomendados de las playas ubicadas entre los archipiélagos de San Andrés y Providencia, en medio del Mar Caribe. Su costa de arena blanca y agua transparente la convierten en un sitio tan fascinante que de estar ahí no lo olvidarás en la vida. Además, se destaca por contar con un fondo marino precioso de corales, que pueden apreciarse perfectamente desde la playa gracias a lo cristalina que es el agua. Al ser una zona que no ha sido industrializada, se mantiene bastante intacta y su diversidad marina se encuentra protegida de los abusos de nuestra especie. No obstante, si quieres conocer de cerca la fauna y la flora marina, sólo tienes que nadar un poco con tu equipo de buceo y disfrutar de las maravillas que la naturaleza tiene para ofrecernos en esta isla. Cabe mencionar también que es una playa tranquila para disfrutar del sol y del mar.

La Playa Grande, conocida por muchos como Isla Grande, se encuentra en el Parque de Tayrona, y una de sus mayores atractivos es que cuenta con kilómetros y kilómetros de bellísimas playas. Esto, sin embargo, tiene su lado negativo, ya que en los últimos años la afluencia turística ha sido desmesurada. Por esto, si buscas tranquilidad, no es éste el sitio más recomendable de Colombia. De todas maneras, sus playas bien merecen la pena: tienen el agua muy cristalina y un abanico precioso de arrecifes que se ubican alrededor de la playa. Es una zona idónea para nadar, disfrutar del sol y hacer deportes acuáticos.

Si lo que buscas es un paraíso que combine playa y vegetación, la Bahía Solano puede ser un interesante destino. Se encuentra en el Parque Nacional de Utría y contiene un variado conjunto de pueblos y sitios idílicos. De todas maneras, nos vamos a decantar por uno, porque creemos que de todos es el que más merece la pena: se trata de la Playa del Almejal, la playa más hermosa de este rincón colombiano. Su principal atracción se la debe a una gran extensión de costa de arena negra, su aspecto rústico y salvaje, y a la gran cantidad de cangrejos que se pasean por la playa. Asimismo, se encuentra rodeado de arrecifes llenos de almejas y de otros moluscos que dan un aspecto vistoso al paisaje. Por otro lado, es una de las mejores zonas para avistar ballenas y delfines.

Esta es una isla muy pequeñita perdida en medio del Mar Caribe que se caracteriza por su tranquilidad, sus bellísimas playas y sus aguas cristalinas.
La leyenda cuenta que hace miles de años tres niños encontraron tres vasijas repletas de oro y piedras preciosas y como no sabían qué hacer con ellas las echaron al mar. Al poco tiempo en ese lugar se formó la Isla Mucura. Así se explica su encanto, y el carácter paradisíaco de este territorio. Con arenas doradas, aguas límpidas y un variado y colorido arrecife de coral.
Habría que señalar también que es un sitio muy pero muy tranquilo y su gente muy hospitalaria, por lo que te sentirás tan a gusto que no querrás marcharte. En las playas encontrarás cabañas de paja que puedes alquilar y oír al viento susurrando sobre las copas de los altísimos cocoteros que rodean la costa.
Es un sitio fabuloso para disfrutar de hermosas puestas de sol, nadar, disfrutar del calor caribeño y visitar la zona protegida donde hay una diversidad de flora y fauna autóctona que te deslumbrará.

Si estás buscando un sitio donde de verdad puedas desconectar, las playas de Nuquí te van a encantar. Es un pueblo ubicado en el Pacífico de Colombia donde no hay una red tecnológica sólida, por lo que las comunicaciones son una utopía. Prepárate para quedarte sin teléfono y sin internet y para tener que moverte y comunicarte con las herramientas propias de la naturaleza. Es una región perfecta para avistar ballenas, disfrutar del sol, de la playa y practicar deportes de agua.
Debes saber que las islas del Pacífico son bien diferentes a las del Caribe. Se destaca aquí un color menos vibrante tanto en el agua como en la costa, pero como ventaja tienes la posibilidad de disfrutar de esa mezcla fascinante entre vegetación y mar.
Seguramente su arrecife de coral sea lo más preciado de Nuquí. Y si no has visto olas grandes en tu vida pero no quieres morirte sin hacerlo, este sitio es ideal. Podrás ver olas de hasta seis metros de altura rompiendo contra el arrecife, con su estruendo correspondiente y la vibración que el rompimiento causa en el entorno. Una experiencia que nadie debería perderse en Nuquí.

La Playa de Huina se encuentra en la Bahía Solano y se caracteriza por ofrecer un contraste impresionante con el entorno. Una de sus peculiaridades es que, a diferencia de la mayoría de las playas de esta zona de la costa, las cuales se caracterizan por su arena fina y oscura, en la Playa de Huina la arena es dorada. Esto la vuelve todavía más hermosa y nos impacta más. ¡Es verdaderamente un sitio alucinante! Cuando atardece sobre el mar, los destellos de luz parecen pintar de oro el paisaje y es un espectáculo inolvidable. Este color en contraste con la vegetación le dan a todo el entorno un brillo y un aspecto extraordinario. Cabe mencionar también que la Playa de Huina está rodeada de corales, por lo que es un sitio idóneo donde practicar buceo y submarinismo. Y si te gustan las fotos marinas, ¡podrás sacarle muchísimo provecho a este sitio!

Agua cristalina sobre arena blanca. Esto es lo que caracteriza las playas de Capurganá, una zona paradisíaca ubicada en la frontera de Colombia con Panamá. En ella podrás encontrar varias playas interesantes pero seguramente la más hermosa es la Playa de la Soledad. Se ubica sobre una cala de arena blanca desde la que puedes contemplar un mar completamente turquesa que linda con la selva exuberante que abraza la costa. Es una zona preciosa de corales y fondo marino, donde puedes practicar buceo y observar una fauna marina fascinante: peces de muchos colores y tamaños, algunos bien llamativos, un amplio arrecife de coral también lleno de colores. Entre otras cosas, los arrecifes de Capurganá son muy populares porque se encuentran entre los pocos vírgenes del mundo, donde el ser humano no ha llegado para arrasar con la naturaleza y modificarla. Vale la pena visitarlo y conocer un universo endémico fascinante y exquisito.