Las 12 mejores letras de Word

Georgia es el tipo de letra que la mayoría prefiere para textos oficiales y currículums, tiene un aspecto sólido y al no haber sido tan usada todavía goza de cierto prestigio.

Es una fuente serif con trazos gruesos que permiten que resulte legible en cualquier tamaño. Incluso en la lectura de textos en pantalla, la Georgia no presenta problema alguna para los lectores. De hecho, es una letra que se creó pensando en la lectura en monitores por lo que es sumamente adecuada para documentos digitales. Por esta razón es sumamente adecuada tanto para libros como para currículums y documentos legales.

Es una tipografía que se encuentra en cualquier procesador de texto y que tienes a tu disposición en el Word sin tener que descargarte nada, viene incluida en el paquete del programa.

Con Georgia podrás dotar a cualquier documento de cierta sofisticación y elegancia, sin perder claridad y contundencia en tu mensaje.

Es la reina de las tipografías. Helvetica es la fuente favorita de la mayoría de los diseñadores gráficos. Esta tipografía sans serif suiza es la más utilizada en todo el mundo. Se utiliza en logotipos, textos extensos, documentos de marca y en casi todos los carteles que puedes encontrarte en la calle.

Algunas de las marcas más importantes del mundo tienen su logo diseñado con esta letra: American Airlines, Microsfot y BMW son tan sólo tres ejemplos populares. Además, en la ciudad de New York todas las señales del metro están diseñadas con esta letra. ¿Quién podría negarse a usarla?

Entre las ventajas de utilizar Helvetica habría que señalar que se trata de una letra con un cierto grosor que le otorga presencia y seriedad a aquello que se escriba con ella.

Es una tipografía muy recomendable si deseas darle a tu currículum un aspecto profesional, sólido y claro. En los sistemas operativos de Apple la encontrarás ya instalada, pero si quieres utilizarla en Word tendrás que comprarla e instalarla.

La letra Garamond toma su nombre del grabador de matrices francés Claude Garamond. Es la versión digitalizada de una letra diseñada con punzones en el siglo y que se considera la más exacta copia que pudiera hacerse de la tipografía creada por este tipógrafo en el siglo XVI.

Es una letra de trazo grueso que ofrece muchísima claridad, a la vez que solidez y estilo. Tiene además algunas particularidades que la vuelven única como la forma de la «a» y el ojo de la «e». Para muchos es la letra más hermosa y sofisticada que existe, por lo que goza de gran popularidad.

Es una tipografía muy apropiada para textos largos porque sus letras crean una línea imaginaria debajo del texto que ayuda a que el ojo se desplace con fluidez sin que se nos canse la vista. Aunque es una letra tradicional al contar con ciertos detalles estéticas parece ajustarse a cualquier época, aportando siempre una claridad y una solvencia que la vuelven altamente recomendable para cualquier tipo de documentos.

Times New Roman es una letra que padece el mismo problema que Arial: ha sido tan usada durante décadas que ha terminado por cansar. Por eso, no es una de las letras más recomendables para componer nuestro currículum o para crear documentos profesionales. En su lugar se prefiere la Georgia, que tiene ciertas cualidades en común y que ha terminado por desplazarla.

De todas maneras, no podemos negar la gran influencia que esta letra ha tenido en nuestra comprensión de las tipografías y, de alguna manera, no podemos descartarla como una gran tipografía: sólida, clara y estética.

Otra dificultad que puede presentar esta letra es que en tamaños pequeños resulta ilegible, por lo que en la lectura en pantalla no resulta una buena fuente. Dicho todo esto, dependiendo de tu tipo de documento, de la letra que estés buscando y de tus gustos, te recomendamos que la pruebes para saber si te puede servir.

Algunas fuentes no sirven para determinado tipo de texto. Por ejemplo, la Trajan Pro es una fuente preciosa, con estilo e impacto pero no sirve para textos largos, por lo que no deberías elegirla para tu currículum o para la realización de un trabajo práctico.

Sin embargo, es una fuente muy aconsejable para carteles, pósters y ese tipo de trabajos. Es un tipo de letra que suele usarse para los afiches de películas bélicas, ya que se encuentra inspirada en la escritura romana.

Es una letra muy interesante para grabados o tatuajes pero no para textos académicos o laborales. Una de sus características que la vuelven poco adecuada para este tipo de artículos es que carece de letra minúscula por lo que en un texto de extensión resultaría poco legible. Dicho esto, sin embargo, no podemos negar su utilidad para otro tipo de proyectos. Y esto nos sirve para confirmar que no existen fuentes buenas y otras malas, en todo caso tenemos fuentes adecuadas o inapropiadas para un determinado proyecto.

Como ya hemos señalado la eficiencia de una tipografía no depende tanto de ella y sus características como del tipo de documento en el que la utilicemos.

Teniendo en cuenta esto podemos afirmar que la letra Impacto es sumamente atractiva pero poco recomendable para documentos de trabajo o currículums porque es un poco estilizada y en un gran extensión resulta poco legible. No obstante, para documentos de Power Point o carteles podría ser una gran opción.

Recuerda la importancia de pensar en el tema del que trata tu proyecto, para saber si la letra se ajusta a él. En el caso de la fuente Impacto, podría ser muy recomendables para carteles de obras o proyectos vinculados a la temática del lejano oeste dado que se ajusta perfectamente a este tipo de estética. Como dato curioso te contamos que es la letra que encontrarás en la mayoría de los memes que andan circulando por la red.

Gill Sans es una letra de tipo sans serif creada por Eric Gill en 1928 para la fundidora Monotype. Está basada en la letra que Edward Johnston diseñó para el Metro de Londres.

Entre las cualidades más interesantes de la fuente Gill Sans encontramos una sutileza y una gracia en los trazos que la vuelven sumamente versátil para todo tipo de documentos. Se trata de una tipografía que se encuentra a mitad de camino entre la solemnidad y la diversión, lo que resulta sumamente apreciable si queremos darle a nuestro texto cierta jovialidad.

Esta letra ha sido utilizada en importantes empresas inglesas de ferrocarril, por lo que podemos verla tanto en este país como en aquellos países en los que se han instalado sus tendidos. También es la tipografía que utiliza el grupo editorial Penguin Random House, muchas universidades de todo el mundo y la que encontramos en la mayoría de los textos que acompañan la programación de Televisión Española, así como también se encuentra incorporada a la imagen institucional del Gobierno de España y la Administración General del Estado. Como verás, una fuente con muchísimos adeptos, por lo que podría ajustarse seguramente a lo que necesitas para tu proyecto.

Derivada de esta letra tenemos la Gill Sans Light que, en los últimos años ha ganado muchísimos adeptos y que resulta sumamente apropiada para documentos similares.

En la familia sans serif la letra Verdana goza de gran popularidad. Esto se debe a que una de sus principales ventajas es la legibilidad; es una letra que puede apreciarse perfectamente tanto en tamaños grandes como pequeños gracias a la sencillez de sus trazos.

Fue diseñada en 1944 por Matthew Carter y su éxito fue tan rotundo que al día de hoy viene incorporada tanto en sistemas operativos de Microsoft como de Apple. En Word podrás encontrarla fácilmente para usarla en tus documentos.
Verdana es una letra muy flexible, que se adapta tanto a la lectura en pantalla como en papel. Gracias a esto y a que se encuentra instalada en casi todos los ordenadores existentes suele ser utilizada como letra principal en sitios web.

Poco tiempo después de que saliera este tipo de fuente se creó Verdana Narrow, una fuente deriva que presenta algunas cosas en común y varias innovaciones. Posteriormente pasaría a llamarse Tahoma y, aunque en su momento fue una de las favoritas de los usuarios, nunca llegó a alcanzar el prestigio de su madre, que sigue siendo de las dos la más utilizada.

Una letra sans serif muy popular es Calibri. Entre paréntesis: ¿sabías que este estilo tipográfico también recibe el nombre de paloseco, por la ausencia de adornos?

Seguramente tienes muy vista la tipografía Calibri, ya que cuenta con muchísimos adeptos en todo el mundo.

Es la tipografía predeterminada de Microsoft Office desde 2010, cuando reemplazó a la Times New Roman que venía por defecto. Esto significa que cualquier documento que crees en Word la usará, siempre y cuando no especifiques que deseas un tipo de letra en particular.

Fue diseñada por Lucas de Groot aprovechando la tecnología de renderizado de ClearType que creó Windows en 2007. Suele ser utilizada en sitios web, mensajería instantánea y presentaciones. También es una tipografía que podemos encontrar en libros y proyectos editoriales. Suele ser adecuada tanto para textos para lectura digital como en papel, por lo que podría ser sumamente recomendable para cualquier tipo de documento.

Una fuente tipográfica sans serif que goza de muchos adeptos gracias a su gran legibilidad. Fue diseñada por Matthew Carter en 1966 para Microsoft y no ha perdido popularidad desde entonces. Es una fuente que se puede encontrar de forma predeterminada tanto en sistemas operativos de Apple como de Microsoft. Esto la vuelve interesante porque podrás usarla apenas abras el Word Office sin tener que descargártela.

Es una tipografía muy recomendable para documentos digitales, ya que permite una lectura cómoda en cualquier tipo de pantalla. Además, gracias a que se encuentra en todos los sistemas operativos existentes, tus documentos podrán ser leídos por cualquier persona que desees sin que tenga que realizar ningún tipo de descarga.

Es también una letra excelente para textos que deban imprimirse, gracias a su sencillez y claridad. Legible tanto en tamaños pequeños como grandes. Su creador, es también el creador de Verdana, una tipografía similar a Tahoma.

Aunque la letra Arial es una de las más conocidas y seguramente la has utilizado muchísimo en todo tipo de documentos, en los últimos años ha caído en desuso. Hay quienes piensan que decantarse por ella es un signo de pereza o de falta de dedicación o creatividad. Sin embargo, no podemos negar que es una letra que ofrece claridad y puede ser muy recomendable para textos largos, puesto que no exige una exacerbada atención por parte del lector.

De todas maneras, debes saber que Arial es una adaptación de la Helvetica, lo que podría llevarte a decantarte por esta otra que, en la práctica, resulta mucho más flexible y con un mayor movimiento, dada la irregularidad de su construcción.

Lo positivo de escoger una fuente convencional es que te aseguras de que en cualquier dispositivo va a verse exactamente como esperas, porque estará disponible para cualquier programa de lectura.

Entre las letras sans serif una de las más destacadas es Trebuchet MS. Fue creada en 1966 por Vicent Connare para Microsoft y recibió el nombre de las catapultas medievales utilizadas para efectuar asedios destruyendo muros. Por eso, desde su propio nombre es un tipo de letra que llama nuestra atención y nos conquista.

Es una tipografía sumamente recomendable para textos que acompañan imágenes. Por ejemplo, la distribuidora cinematográfica Crunchyroll la utiliza para mostrar subtítulos en pantalla.

Gracias a su legibilidad la letra Trebuchet MS resulta sumamente apropiada para todo tipo de documentos. No obstante, dado que no presenta un estilo elegante y sofisticado, no es la tipografía más recomendable para la creación de documentos legales. Si estás pensando en usarla en tu currículum, te recomendamos que antes pruebes con otra, más popular para este tipo de documentos. No obstante, para cartas, epígrafes o textos que colaboren aportando detalles al contenido visual es seguramente una de las letras más recomendables.