Los 15 mejores músicos de jazz

Uno de los mayores referentes del jazz ha sido, es y lo seguirá siendo por los siglos de los siglos, el norteamericano Louis Daniel Armstrong.

Este estadounidense que se destacó como cantante y trompetista llegó al mundo en agosto de 1901 en Nueva Orleans, mientras que la muerte lo encontró en Nueva York a comienzos de julio de 1971. El legado de esta celebridad que fue conocida popularmente bajo el alias de Satchmo es extenso y con un extraordinario poder de influencia.

Aunque abrazó un éxito rotundo a través de un tema titulado “Hello, Dolly”, Armstrong ratificó su maestría como uno de los mejores músicos de jazz al ponerle voz a “What a Wonderful World”, canción que a esta altura es un himno que emociona a multitudes. Si bien hay mucho material de archivo sobre su vida y obra, vale la pena acercarse a su figura a través de “Louis Armstrong’s Black & Blues”. Este interesante trabajo de carácter documental, que ha tenido a Sacha Jenkins como director, pasó por distintos festivales antes de llegar a la plataforma Apple TV+.

El reinado dentro del jazz, aseguran los estudiosos de este género musical, recae desde hace décadas en Lady Ella, tal como se reconoce popularmente a la estadounidense Ella Jane Fitzgerald.

Esta mujer nacida en el estado norteamericano de Virginia el 25 de abril del año 1917 consiguió, gracias a su talento y a su afán de superación a nivel profesional, numerosos premios Grammy en las categorías de, por ejemplo, Mejor Álbum de Jazz Vocal, Mejor Solo de Jazz Instrumental y Mejor Interpretación Vocal Jazz Femenina. También la recompensaron con otros honores y reconocimientos dadas su importancia y su influencia en el ámbito de la cultura.

A lo largo de su carrera, esta extraordinaria artista ha interpretado magistralmente temas como “Flying Home” y “How High The Moon”. Complementándose con su colega Louis Armstrong, además, maravilló a multitudes al cantar “Dream A Little Dream Of Me”, “Isn’t This A Lovely Day?” y “Cheek to Cheek”, entre muchos otros temas.

“The Birth of Cool” es el documental biográfico disponible en Netflix que mediante reportajes y material inédito propone aprender y recordar quién fue, y qué valor cultural tuvo, Miles Davis, uno de los mejores músicos de jazz de todos los tiempos. Bajo este nombre se conoció a un extraordinario compositor y trompetista nacido en Estados Unidos que, a fuerza de estudio, trabajo y talento, se transformó en una leyenda del jazz.

A este artista apodado Príncipe de las Tinieblas que encontró la muerte en septiembre de 1991 se lo señala como uno de los mayores impulsores del denominado jazz cool. Quien fuera líder del Miles Davis Quintet también fue esencial en la historia del hard bop.

Si bien a nivel personal no ha sido un ejemplo dados sus comportamientos y el estilo desordenado de vida que ha llevado (condicionado fuertemente por sus adicciones), no hay dudas de la importancia que ha tenido Miles Davis musicalmente hablando.

Al repasar la historia del jazz adquiere una notoriedad importante la figura de Eunice Kathleen Waymon, quien nació en febrero de 1933 y prolongó su existencia física hasta abril de 2003.

Esta estadounidense con talento vocal que se destacó como pianista y como compositora hizo una carrera fantástica que la sacó del anonimato y la llevó a ser popularmente conocida a partir de 1954 bajo su identidad artística, Nina Simone, tal como se la recuerda y venera sin límites geográficos ni temporales.

“Nina”, libro que redactó Alice Brière-Haquet e ilustró Bruno Liance, constituye un material atractivo para acercarse a la vida y obra de esta mujer que, además de sobresalir en los ámbitos del soul, el blues y el rhythm and blues, ganó por mérito propio un lugar dentro del listado que aglutina a los mejores músicos de jazz de todos los tiempos. No importa en qué momento se reproduzcan sus obras musicales: siempre es un buen momento para deleitarse con su legado.

En octubre de 1917 tuvo lugar en Carolina del Sur el nacimiento de John Birks Gillespie, uno de los mejores músicos de jazz. Este estadounidense popularmente conocido como Dizzy Gillespie se desarrolló, tal como se advierte al repasar su trayectoria, como compositor, cantante y trompetista.

Sus aportes artísticos fueron esenciales para la evolución tanto del estilo bebop como del jazz moderno. Además, enriqueció al segmento del jazz afrocubano y se acercó a los universos de la bossa nova y el calipso porque le atraía experimentar y fusionar géneros.

“A Night in Tunisia”, “Manteca” y “Salt Peanuts” aparecen entre las composiciones más recordadas de esta estrella que estuvo vinculado laboralmente a músicos como Charlie Parker, Earl Hines, Cab Calloway y Chano Pozo, por señalar a algunos de los artistas con los cuales compartió obras que se atesoran en la memoria colectiva. El deceso del inolvidable Dizzy Gillespie se produjo en el estado norteamericano de Nueva Jersey a comienzos de 1993.

A fuerza de innovación, experimentación, trabajo y un espíritu creativo con efectos revolucionarios, el multifacético estadounidense Herbert Jeffrey Hancock ha conseguido destacarse a escala mundial como uno de los mejores músicos de jazz. Desde su punto de vista, el género al cual viene enriqueciendo desde hace años con su labor profesional constituye un lugar “de diálogo” y sirve como “modelo” de la actitud que todos deberíamos afrontar para encarar el día a día.

A lo largo de los años, el hacedor de trabajos discográficos como “Maiden Voyage” y “Head Hunters” fue dejando huellas interesantes en los ámbitos del jazz electrónico, el jazz modal, el jazz funk y del hard bop, por ejemplo.

Según queda al descubierto al repasar su trayectoria, esta estrella recompensada con un premio Grammy compartió proyectos profesionales con Tina Turner y Miles Davis, entre otras glorias de la música. Asimismo, cuando no está grabando u ofreciendo un show en algún rincón del planeta este talentoso artista da clases y se ocupa de estar al frente del Thelonious Institute of Jazz, por enumerar otras de sus actividades profesionales.

Entre los mejores músicos de jazz de todos los tiempos que han surgido en suelo estadounidense aparece una mujer nacida en marzo de 1924 que, tras iniciar su camino artístico integrando el coro de una iglesia, llegó a revolucionar este género musical con su impactante voz.

A Sarah Lois Vaughan, en ella están centradas e inspiradas estas líneas, la apodaron La Divina, además de llamarla afectuosamente Sassy. Ese alias está presente en varios de los títulos que nutren la producción discográfica de esta artista instruida en piano que, a lo largo de su trayectoria, tuvo oportunidad de cautivar a mucha gente al presentarse en numerosos festivales de jazz desarrollados en Europa.

Víctima de un cáncer de pulmón, Sarah encontró la muerte en 1990, aunque su figura resulta inmortal dada la huella imborrable y digna de admirar que dejó a nivel cultural gracias a sus interpretaciones vocales y a sus excelentes desempeños como pianista.

La estadounidense Eleanora Holiday Fagan, a quien se recuerda bajo los apodos de Lady Day y Billie Holiday, fue una de las exponentes más sobresalientes que ha tenido el jazz.

Los críticos la ubican a la altura de glorias como Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan. Y las condecoraciones que ha ido sumando a lo largo del tiempo así lo comprueban: varios galardones otorgados por Esquire Magazine, algunos Grammy y distintas acciones honoríficas ensalzan su figura. En 1999, la revista Time eligió a “Strange Fruit”, una de las canciones más famosas de esta artista, como el mejor tema musical en lo que respecta al siglo XX.

Para conocer o rememorar quién fue esta mujer nacida en abril de 1915 y qué contribuciones culturales hizo, además de escuchar su voz reproduciendo diversos discos suyos, vale la pena interesarse por el contenido de la película de tinte biográfico “Lady Sings the Blues” y por la obra teatral “Lady Day at Emerson’s Bar and Grill”, por ejemplo.

Para los expertos en jazz y aquellos que se deleitan con este género musical, uno de sus máximos exponentes es John William Coltrane. Este artista de origen estadounidense que sobresalió como saxofonista nació en septiembre de 1926 y falleció a mediados de 1967. Por la influencia y la calidad de su legado, se lo ha premiado y homenajeado en distintas ocasiones.

Su discografía es extensa e invita a descubrir, y a comprobar, su genialidad. “Blue Train”, “Soultrane”, “My Favorite Things” y “A Love Supreme” son algunos de los álbumes donde se plasman las fantásticas habilidades creativas de este hombre que hizo méritos suficientes como para sobresalir, a lo largo y ancho del planeta, como uno de los mejores músicos de jazz.

De querer conocer mejor a esta celebridad que supo integrar uno de los quintetos armados por el prestigioso Miles Davis, a no pasar por alto “Chasing Trane”, un documental dirigido por John Scheinfeld que salió a la luz hace varios años.

A Chick Corea suele reconocérselo, dentro del jazz, como un maestro, un talento que se transformó en leyenda. Una veintena de premios Grammy respaldan la trayectoria de este prodigioso estadounidense que sumó experiencia como compositor y pianista, además de demostrar sus dones artísticos frente a un teclado.

Como parte de la banda encabezada por Miles Davis, esta estrella que heredó de su padre la pasión por el género musical que lo sacó del anonimato influyó en el surgimiento del jazz fusión. Este músico que lideró grupos bautizados como Circle, Return to Forever, The Electric Band y Chick Corea New Trio hizo colaboraciones con varios colegas suyos, entre los cuales figuran Paco de Lucía y Gary Burton.

“Tones for Joan’s Bones”, “Now He Sings, Now He Sobs”, “Sundance” y “Trio Music Live in Europe” son algunos de los numerosos discos lanzados por Armando Anthony Corea, tal el nombre real de este extraordinario artista que nació en junio de 1941 y falleció en febrero de 2021.

El compositor y pianista norteamericano Ramsey Lewis es mundialmente conocido y admirado por sus valiosas contribuciones artísticas dentro de, específicamente, el universo del jazz funk. El impulsor de Ramsey Lewis Trio y generador de atractivas piezas musicales nació el 27 de mayo de 1935 en Chicago. Vivió hasta septiembre de 2022, dejando un legado enorme a nivel cultural.

Según se advierte al repasar las vivencias de este estadounidense señalado por muchos como uno de los mejores músicos de jazz, desde edad temprana le sedujo el piano y asistió a clases para especializarse en dicho instrumento. Siendo adolescente, figuras como Meade Lux Lewis, Art Tatum y Duke Ellington le hicieron sentir fascinación por el género en el cual brillaría tiempo después.

Más allá de alimentar una producción discográfica que invita a disfrutar su talento creativo, esta exitosa y premiada celebridad se dedicó durante unos años a promover, a través de Ramsey Lewis Foundation, un programa de escolarización destinado a jóvenes.

El estadounidense Roy Anthony Hargrove tuvo un breve paso por este mundo, pero con talento y trabajo logró dejar constancia de su existencia y volverse eterno desde su legado musical.

Este trompetista que nació en 1969 y murió en 2018 tuvo la chance de recorrer varios países, teniendo a Wynton Marsalis como mentor. Quien fuera creador de la banda The RH Factor compartió proyectos artísticos con músicos como Diana Ross, Herbie Hancock, Natalie Cole, John Mayer, Branford Marsalis y Joe Henderson, entre otros. En reconocimiento a sus virtudes, se le concedieron dos premios Grammy, por detallar dos distinciones importantes que obtuvo gracias a su maestría artística.

La fotógrafa argentina Adriana Mateo pudo acompañarlo en sus giras internacionales, experiencia que quedó reflejada en una muestra que se dio a conocer bajo el título de “La fotografía de Adriana Mateo: Una mirada sobre Roy Hargrove (1969-2018)”. La exposición, más allá de la belleza visual del contenido, invita a conocer y tener presente a un gran referente del mundo del jazz.

El contrabajo fue el gran aliado de Charles Mingus para que este estadounidense demostrara sus habilidades artísticas. El también compositor y pianista, gracias a sus extraordinarias contribuciones culturales, logró ubicarse entre los mejores músicos de jazz. Quien fuera además uno de los impulsores del sello Debut Records tuvo oportunidad de brindar un concierto en Toronto acompañado por Max Roach, Charlie Parker, Dizzy Gillespie y Bud Powell.

A lo largo de su carrera se permitió la innovación en materia creativa, estuvo al frente de una big band y generó, asimismo, un espacio de cooperación y experimentación llamado Jazz Workshop, entorno en el que se alimentó la improvisación, marcando así las bases del llamado free jazz.

“Blues and Roots”, “The Black Saint and the Sinner Lady”, “Mingus at Carnegie Hall” y “Three of Four Shades of Blues” son algunos de los álbumes que atesoran las genialidades musicales del inolvidable y admirado Charles Mingus.

Al jazz le ha dado muchísimo a través de su trabajo creativo y este género, a su vez, le brindó satisfacciones porque siempre le ha otorgado espacio, inspiración y oportunidades para desplegar todo su potencial. Estamos haciendo referencia a Edward Kennedy Ellington, quien lideró una big band y logró un merecido reconocimiento internacional por sus excelentes desempeños como pianista y compositor.

Este estadounidense popularmente conocido como Duke Ellington nació en 1899 a fines de abril y falleció en mayo de 1974. A lo largo de su trayectoria tuvo, por ejemplo, el privilegio (y el placer) de grabar un álbum discográfico junto a Frank Sinatra (bautizado como “Francis A. & Edward K.”). Tan valioso es su legado, que no caben dudas: él es uno de los mejores músicos de jazz de toda la Historia.

Los homenajes en su honor, los memoriales que se le han dedicado y las distinciones que le fueron adjudicadas (se le concedieron la Medalla Presidencial de la Libertad y numerosos premios Grammy, así como su nombre fue sumado al Paseo de la Fama hollywoodense, por ejemplo) demuestran que Duke Ellington ha sido valorado, apreciado y admirado por su maestría profesional, su pasión artística y sus dotes musicales.

El jazz ha tenido excelentes representantes a lo largo de la Historia, pero tan sobresalientes e influyentes como Charlie Parker, muy pocos. Este compositor y saxofonista, popularmente conocido como Bird, marcó un antes y un después dentro de este género musical.

Charles Christopher Parker, Jr, tal su nombre completo, ha sido uno de los principales impulsores del estilo denominado bebop. Brilló en los premios Grammy y logró convertirse en una impresionante fuente de inspiración para exponentes de múltiples disciplinas creativas. Fue la musa que motivó al afamado autor Julio Cortázar a elaborar “El perseguidor”, el grupo Saratoga le dedicó un tema (“Charlie se fue”), se hizo una ópera llamada “Charlie Parker’s Yardbird” y en los ’80, Clint Eastwood dirigió el filme de carácter biográfico “Bird”, por enumerar algunos tributos y reconocimientos hacia semejante celebridad.

“Ornithology”, “Scrapple from the Apple” y “Yardbird Suite” son algunas de las creaciones musicales de este extraordinario embajador del jazz que, a lo largo de su trayectoria, realizó presentaciones artísticas junto a Dizzy Gillespie y participó en orquestas lideradas, por ejemplo, por Noble Sissle, Earl Hines y Billy Eckstine.