Para iniciar la jornada con mucha energía, además de un buen descanso, es fundamental que personas de todas las edades desayunen bien a diario, adoptando un menú que resulte equilibrado, rico y lo más saludable posible. Según la mayoría de los expertos en alimentación, el desayuno es la comida más importante y, por lo tanto, hay que darse el tiempo suficiente para comer y beber en un entorno tranquilo, sin prisa y consumiendo, preferentemente, preparaciones caseras o bien naturales que no tengan exceso de azúcar ni de sodio.
Es esencial seleccionar adecuadamente el desayuno a fin de obtener las necesidades nutricionales y las calorías suficientes para poder desarrollar las actividades cotidianas de manera óptima. Hay que tratar de evitar los productos procesados y los comestibles de escaso (o nulo) valor nutritivo y apostar por opciones livianas y ricas en fibra a fin de saciarse fácilmente y no comenzar la jornada con debilidad, pesadez o malestar.
Las frutas, los lácteos y los cereales son los infaltables de la primera comida diaria porque aportan vitaminas, proteínas y minerales así como contribuyen a reducir el nivel de glucosa en sangre, pero es fundamental asesorarse e informarse para que, en función del estilo de vida, las preferencias personales y los requerimientos de cada cuerpo, al organismo no le falte ningún nutriente.
Saber cuáles son los mejores cereales para el desayuno ayuda a conocer propiedades e incentiva a descubrir sabores de ingredientes que no solo son deliciosos sino también beneficiosos para la salud de niños, jóvenes y adolescentes.