Argentina es un país bendecido por la naturaleza y rebosante de atractivos turísticos. En su territorio conviven montañas, bosques, selvas y playas que cautivan a viajeros de todo el mundo.
La provincia de Mendoza, en la región de Cuyo, es uno de los lugares que más visitantes atrae durante todo el año. Presenta el cerro más alto del continente americano (el Aconcagua), maravilla con el majestuoso cañón del Atuel y se destaca por la belleza de varias de sus ciudades, pero el punto fuerte de su oferta se basa en la vitivinicultura.
Muchas veces está zona es mencionada como la capital mundial del vino. Por eso las mejores bodegas de Mendoza son elegidas por hombres y mujeres que desean conocer cómo se elabora la bebida y, claro, participar de catas y degustaciones.
El turismo enológico en suelo mendocino es una experiencia fantástica. Los viñedos están rodeados por paisajes deslumbrantes y las bodegas se lucen con sus edificios e infraestructura: hay construcciones modernas que brillan por su tecnología y otras que conmueven por su valor histórico.
Por supuesto, cualquier recorrido por las mejores bodegas de Mendoza se realiza con copa en mano. En Luján de Cuyo, Tunuyán, San Rafael, Maipú, San Carlos y otros departamentos hay establecimientos que invitan a deleitarse con malbec, chardonnay, merlot, cabernet sauvignon, syrah y más varietales.
Cabe subrayar que en varias bodegas funcionan restaurantes de nivel internacional para disfrutar de maridajes perfectos. Hay que tener en cuenta que actualmente la apertura y el funcionamiento de todos estos lugares están vinculados a la dinámica sanitaria generada por la pandemia de coronavirus, con lo cual es importante ponerse en contacto con cada bodega a la hora de organizar una visita.