Los 15 mejores capítulos de Los Simpson

En la sexta temporada de Los Simpson nos enteramos de la existencia de una sociedad secreta cuyos miembros gozan de diversos privilegios: los magios (los canteros en la versión española y los stonecutters en inglés). También descubrimos que, por una marca de nacimiento, Homero (Homer) era el Elegido del grupo… hasta que lo echó a perder.

Esta parodia de la masonería, que incluye muchos guiños y referencias culturales, contó con dirección de Jim Reardon y guión de John Swartzwelder. El actor inglés Patrick Stewart (famoso por su trabajo en “Star Trek” y “X-Men”), en tanto, le dio voz al Número Uno.

Imposible olvidar la canción que interpretan los magios al reunirse: “We Do”, que obtuvo una nominación para los Premios Primetime Emmy. Allí los magios confiesan que controlan la Corona británica, impiden que se expanda el sistema métrico, ocultan la existencia de vida extraterrestre y hasta manipulan la entrega de los Oscar.

“Bart vende su alma” es uno de esos episodios con un comienzo irresistible. En apenas unos pocos minutos, Bart realiza un cambio de partituras para que suene la banda de rock Iron Butterfly en la iglesia, es castigado por el reverendo Alegría (Lovejoy) y le vende el alma a Milhouse.

Lo que sigue es pura comedia combinada con reflexiones filosóficas y referencias culturales de distinto tipo. Bart termina descubriendo que el papel que le entregó a Milhouse efectivamente contenía su alma y debe esforzarse para recuperarla, ya que su amigo la cambió en la tienda de historietas por fichas de Alf. En su frenética búsqueda, Bart cuenta con la inestimable ayuda de su hermana Lisa.

De manera paralela a la historia principal, se puede apreciar la experiencia de Moe al frente del Comedor Familiar del Tío Moe, quien se “emociona” cuando alguien pide las “patatas millonarias de cumpleaños” y “te admira mientras te las comes”.

Convertirse adrede en obeso para ser declarado “incapacitado” y así trabajar desde el hogar sonaba como una gran idea para Homero pero, una vez cumplido su objetivo, la realidad lo llevó a arrepentirse.

“Homero tamaño familiar” (“Homer tamaño king-size”), dirigido por Jim Reardon y escrito por Dan Greaney, muestra en principio los beneficios que consigue Homero al subir exageradamente de peso, una meta que alcanza con la colaboración de Bart y pese a las advertencias de Lisa y Marge. Sin embargo, pronto afloran las limitaciones físicas y la discriminación que padecen las personas con obesidad.

Por su habitual irresponsabilidad, Homero casi provoca un desastre nuclear, aunque con una mezcla de heroísmo y suerte logra evitarlo aun estando incapacitado. Como agradecimiento, el Sr. Burns se ofrece a cumplirle su anhelo de volver a ser (un poco más) esbelto, algo que Homero valora, sobre todo cuando su jefe desiste de entrenarlo y opta por pagarle una liposucción.

Una de las claves del éxito de esta serie animada son sus personajes secundarios, incluso algunos que apenas aparecen en un solo episodio. La presencia de Frank Grimes, por ejemplo, es motivo suficiente para que “El enemigo de Homero” sea considerado como uno de los mejores capítulos de Los Simpson.

Grimes, o “Graimito”, es lo opuesto a Homero: estudioso, responsable, trabajador… A diferencia de Homero, todo le cuesta mucho y, pese a sus méritos, lleva una vida muy sacrificada con escaso reconocimiento.

Los cruces entre “Graimito” y Homero resultan memorables. ¿Cómo no reírse con el desconcierto del esforzado Grimes ante el éxito constante y casi inevitable del padre de Bart, Lisa y Maggie?

La huella que dejó Frank Grimes en su breve intervención estelar fue tan grande que el personaje “regresó” en otros capítulos a través de distintas menciones (más allá de que Homero nunca lo recuerde) e incluso hasta apareció su hijo.

Los primeros minutos del capítulo conocido en Latinoamérica como “Yo amo a Lisa” permiten brillar a Milhouse Van Houten en todo su esplendor. Su imitación de los distintos tipos de aspersores y su legendario grito de “¡Se acabó! ¡Vete al demonio, Krabappel!” para dar comienzo a las vacaciones (cuando en realidad recién empezaba el último día de clases) son clásicos de la historia simpsoniana.

Pero lo mejor de este episodio es que varios personajes tienen la oportunidad de destacarse. Hay frases geniales de Lisa y Homero, por ejemplo. Además la trama, que incluye un viaje a la playa, es muy atractiva.

Dirigido por Mark Kirkland y con guión de Dan Greaney, “Yo amo a Lisa” cuenta con una gran estrella invitada: Christina Ricci. La actriz de “Los locos Addams”, “Casper” y “Sleepy Hollow” le puso voz a Erin, la nueva amiga de Lisa, a quien conoce en el pueblo costero de Pequeña Pwagmattasquarmsettport.

Cambios en un convenio colectivo de trabajo que perjudican a los trabajadores, una comprometida lucha sindical, el accionar de rompehuelgas… Aunque pueda parecer extraño, esos son los ingredientes de un capítulo de una serie animada que apunta a reír (y que generalmente lo logra).

“La última salida a Springfield” es un episodio icónico. El guión creado por Wallace Wolodarsky y Jay Kogen toca temas profundos pero, a su vez, resulta muy divertido. Abundan las frases y los diálogos que se graban en la cabeza de los espectadores, empezando por el pensamiento que Homero escucha una y otra vez: “¡Plan dental! Lisa necesita frenos…”.

La canción de protesta que interpreta Lisa en medio de la huelga es otro de los hitos de “Last Exit to Springfield”. Imposible olvidar los últimos versos de este tema musical: “They have the plant / But we have the power” (“Ellos tienen la planta / Pero nosotros tenemos el poder”).

Son numerosos los capítulos protagonizados por Sideshow Bob, conocido como Bob Patiño en Latinoamérica y Actor secundario Bob en España. Uno de los más recordados es, sin dudas, el episodio titulado “Cabo de miedosos” (o “El cabo del miedo”).

Las amenazas de Bob Patiño a Bart llevan a la familia Simpson a acogerse al Programa de Reubicación de Testigos del FBI. Así se convierten en los Thompson (algo que a Homero le cuesta entender) y se instalan en una casa flotante en un lago.

Pese a la maniobra, el criminal frustrado encuentra a los Simpson en su nueva ubicación y captura a Bart. Por supuesto, la concreción de su plan termina fracasando otra vez.

Cabe resaltar que este capítulo es una parodia de “Cabo de miedo” (o “El cabo de miedo”), una película de 1962 protagonizada por Gregory Peck y Robert Mitchum que tuvo una remake en 1991 (con Robert De Niro y Nick Nolte).

El famoso comediante y presentador de TV Conan O’Brien es el hombre detrás del guión de “Marge contra el monorriel” (“Marge contra el monorraíl”), uno de los mejores capítulos de Los Simpson. La dirección, en tanto, corrió por cuenta de Rich Moore.

La acción se desencadena cuando el Sr. Burns es multado por arrojar desechos nucleares en un parque. Para definir qué hacer con el dinero proveniente de la multa, el alcalde convoca a los ciudadanos a una reunión pública donde los vecinos pueden presentar propuestas. Cuando todo indica que se elegirá la idea de Marge de reparar la avenida principal de Springfield, aparece Ricky Mandino (Lyle Lanley) con una irresistible canción para promover la construcción de un monorriel.

El carisma del inescrupuloso Mandino, el recelo de Lisa acerca del proyecto, el rol de Homero como conductor del monorriel y la participación de Leonard Nimoy (el actor que interpretó al Sr. Spock en “Star Trek”) están entre los puntos fuertes de este episodio, el cual inmortalizó la frase “A la grande le puse Cuca”.

¿Puede alguien como Homero Simpson convertirse en astronauta y llegar al espacio exterior de la mano de la NASA? Sí, si eso resulta conveniente para aumentar el rating de la TV.

“Deep Space Homer” es el título original de este gran capítulo de la quinta temporada. Las referencias a diversas películas son numerosas y las críticas a la cultura y a las políticas estadounidenses, ácidas y mordaces.

Este episodio muestra cómo una inerte barra de carbón puede convertirse en el “obrero de la semana”, evitar una catástrofe especial y hasta llegar a la tapa de la revista Time. También revela que Homero, al conocer a Marge, no sabía usar el teléfono…

Las estrellas invitadas de “Homero en el espacio profundo” son el astronauta Buzz Aldrin (el segundo hombre en caminar por la Luna) y el cantautor James Taylor, autor de “música no comercial contemporánea” y cultor de un “rock-pop suave de contenido” según la serie animada.

Las estrellas invitadas enriquecen a varios de los mejores capítulos de Los Simpson. Uno de los episodios que más se beneficia con estas participaciones es “El drama de Krusty”, conocido como “Krusty es kancelado” en España.

Elizabeth Taylor, Bette Midler, Barry White, los Red Hot Chili Peppers, Hugh Hefner, Johnny Carson y Luke Perry actuaron de sí mismos, aportando sus voces. De manera insólita, en el doblaje latinoamericano transformaron a Perry en Robert Redford.

El capítulo gira en torno a la caída y posterior resurrección de Krusty, quien pierde popularidad ante la irrupción en la tele de un ventrílocuo con su muñeco Gabbo. Sin embargo, con la ayuda de Bart y Lisa, el payaso recupera la fama gracias a un programa especial de regreso que cuenta con la participación de los famosos mencionados (excepto Taylor, quien no se suma por decisión de su representante).

Una de las escenas más recordadas de “El drama de Krusty” es la del anciano que se baja los pantalones en la calle y canta “Mi vieja mula ya no es lo que era”, una performance que le permite llegar a la TV.

Para Homero, ir la universidad no tiene que ver con estudiar, sino con “hacer bullicio”. Ese espíritu le genera todo tipo de problemas en este episodio que tuvo a Jim Reardon como director y a Conan O’Brien como guionista.

Homero es forzado a tomar clases después de que un comité de Inspección Nuclear descubriera su ineptitud, incluso cuando el Sr. Burns había hecho todo lo posible para ocultarla. En la Universidad de Springfield, Simpson se ubica entre los “vivales” y se plantea como misión molestar a los “nerds”.

Pese a esta postura, se hace amigo de tres estudiantes muy aplicados, quienes lo ayudan a prepararse para un examen. Homero, de todos modos, los lleva por el camino de la juerga y hace que los expulsen, aunque luego logra que los reincorporen.

El momento más recordado de este capítulo: Snake haciéndose pasar por “inspector de billeteras” para sacarles el dinero al trío de nerds.

Con Leonard Nimoy como presentador y Gillian Anderson y David Duchovny como invitados estelares, en la octava temporada Los Simpson se cruzaron con Los Expedientes Secretos X (The X-Files). El capítulo, titulado “Los expedientes secretos de Springfield” en América Latina, fue un éxito.

En él, Homero tiene un encuentro cercano del tercer tipo en un bosque mientras volvía borracho a su casa. Pese a que, por su aroma etílico, ni su familia ni la policía le creen, los agentes Dana Scully y Fox Mulder del FBI llegan a Springfield para investigar su historia.

Más adelante Bart decide confiar en Homero y ambos se dirigen al bosque, donde logran filmar al supuesto extraterrestre. Ante estas pruebas, los vecinos de Springfield se congregan en el lugar y descubren que el alien, en realidad, es el Sr. Burns, aturdido por un tratamiento médico que recibe cada semana y fluorescente por su exposición a la radiación nuclear.

Sería injusto no incluir ningún especial de Noche de Brujas en un ranking de los mejores capítulos de Los Simpson. Estos episodios son un clásico de cada temporada y varios de ellos resultan muy creativos.

“La casita del horror V”, correspondiente a la sexta temporada, es uno de los más aclamados. Cada una de las tres historias que presenta tiene su encanto.

El primer segmento es una parodia de “El resplandor”, el filme de Stanley Kubrick protagonizado por Jack Nicholson. El segundo relato, donde Homero viaja en el tiempo, incluye referencias a “1984” de George Orwell y a un cuento de Ray Bradbury. El cierre de “La casita del horror V”, en tanto, muestra cómo en la Escuela Primaria de Springfield empiezan a cocinar a los alumnos castigados.

En las tres narraciones hay un punto en común: Willie, el jardinero o conserje de la escuela, es asesinado de un hachazo en la espalda.

El paso de Los Simpson por Nueva York fue épico. En la novena temporada, la familia amarilla llegó a la Gran Manzana para recuperar el automóvil de Homero, mal estacionado y abandonado en el World Trade Center por obra de Barney. El resultado de la travesía: uno de los mejores capítulos de Los Simpson de toda la historia.

Homero se lleva los aplausos en este episodio. Su furia contra el cepo y su repentina pasión por el jugo de cangrejo y el khlav kalash que ofrece un vendedor callejero son recordadas por los fanáticos de la serie.

El recuerdo de Homero de su visita previa a Nueva York (donde se explica su odio por la ciudad) y la canción “You’re Checkin’ In” que Marge, Bart y Lisa disfrutan al asistir a un espectáculo musical de Broadway también están entre los grandes momentos de este capítulo, que tuvo como director a Jim Reardon y que contó con guión de Ian Maxtone-Graham.

En este capítulo de la cuarta temporada de la serie, Homero opta por alejarse de la religión, una decisión que a priori le ofrece muchos beneficios. Ya no tiene que levantarse temprano ni pasar frío para ir a misa, por ejemplo, y además le queda la casa a su disposición cuando Marge, Bart, Lisa y Maggie van a la iglesia.

Sin embargo, esa “buena vida” se termina por la inconciencia del propio Homero al quedarse dormido mientras fuma y ve televisión, provocando un incendio. La resolución del conflicto, sin consecuencias demasiado graves, hace que Homero vuelva a integrarse a la comunidad de fieles aunque, claro, a su manera.

Uno de los grandes atractivos de este episodio es el protagonismo de Dios, que aparece en los sueños de Homero. También la exhibición del Paraíso, donde se puede ver al músico Jimi Hendrix jugando al air hockey o hockey de aire con Benjamin Franklin.