Los 10 mejores BMW de la historia

La serie E3 de BMW nació en 1975. Once años después, comenzó a tener su versión deportiva creada por BMW Motorsport: M3.

Después de 1986 y hasta la actualidad, la línea BMW M3 sigue en producción con diversos modelos que han ido ganando en cilindros y caballos. El E30 M3 fue el primer coche de este tipo, con motor de cuatro cilindros en línea.

Aquella primera generación de M3 estaba disponible en cabriolet y cupé, en ambos casos con dos puertas. La evolución, desde entonces, nunca se detuvo.

El BMW M3 2021 es la sexta generación de la gama. Tiene 480 caballos en la versión estándar y 510 en Competition. En este último auto, la aceleración de 0 a 100 km/h la logra en solo 3,9 segundos.

Cabe resaltar que el M3 2021 alcanza los 250 km/h. Sin embargo, con un paquete opcional, dicho límite puede moverse hasta los 290 km/h.

El BMW M1 es un automóvil deportivo diseñado para brillar en las pistas de competición, pero también para lucirse en entornos urbanos, autopistas y rutas o carreteras. Se produjo entre 1978 y 1981 en alianza con Lamborghini, convirtiéndose en el primer coche de la marca con motor central-trasero.

Cada detalle de la línea BMW M está pensado en función de los factores aerodinámicos. De todos modos, la serie no descuida la estética, como se puede apreciar en el estilo fino y elegante del M1.

Con motor de seis cilindros y 3,5 litros de cilindrada, el BMW M1 no tardó en cautivar a pilotos y amantes de la velocidad. Entre 1979 y 1980, estos vehículos permitieron el desarrollo de una competencia monomarca (BMW M1 Procar Championship) que vio consagrarse a dos leyendas de la Fórmula 1: el austríaco Niki Lauda (campeón de la primera temporada) y el brasileño Nelson Piquet (quien se impuso en el ’80).

Muchos de los mejores BMW de la historia nacieron hace más de medio siglo. Sin embargo, el fabricante alemán nunca dejó de producir automóviles de calidad y por eso hay modelos que se transformaron en clásicos instantáneos.

El BMW i8 es un vehículo que cosechó fanáticos apenas llegó al mercado. Se trata de un híbrido eléctrico enchufable cuya producción se inició en 2014 y se mantuvo durante seis años.

Con versiones cupé y roadster, el i8 sorprende por sus propiedades aerodinámicas. Tiene tracción en las cuatro ruedas, puertas verticales y alcanza una velocidad de 120 kilómetros por hora en modo eléctrico.

La potencia máxima del motor eléctrico es de 143 CV. Cuando se combina con el motor a nafta de tres cilindros, el BMW i8 llega a una potencia total de 374 CV que le permite ir de 0 a 100 km/h en 5 segundos.

Más allá de estas prestaciones, el i8 maravilla por su sostenibilidad. Además de ser híbrido, sus textiles incluyen plásticos PET reciclados, presenta aluminio de fuentes reutilizadas y dispone de faros láser, por ejemplo.

A comienzos del siglo XXI, BMW maravilló con la presentación de un descapotable de dos puertas: el Z8, que produjo entre 2000 y 2003. Un coche de lujo del cual se fabricaron menos de 6.000 unidades, con varios detalles terminados a mano.

El BMW Z8 nació a partir de un prototipo (el Z07) que se dio a conocer en 1997. El impacto de aquel diseño original de Henrik Fisker motivó a desarrollar esta producción limitada.

Con una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h, el Z8 no tardó en ingresar al selecto grupo de los mejores BMW de la historia. El modelo incluso se convirtió en uno de los fabulosos automóviles de James Bond, apareciendo en la película “The World Is Not Enough” (conocida en nuestro idioma como “007: El mundo no basta” o “El mundo nunca es suficiente”) que tuvo a Pierce Brosnan como protagonista.

Muchos amantes de los automóviles deportivos consideran al Z3 como uno de los mejores BMW de la historia. Se fabricó entre 1996 y 2002 como descapotable y en versión cupé.

En total se produjeron casi 300.000 unidades de este coche con tracción trasera y motor delantero longitudinal. El diseño corrió por cuenta del japonés Joji Nagashima, quien tomó como punto de partida al 507.

El BMW Z3 contó con diferentes motores. Así de 1,8 litros de cilindrada y 115 CV de potencia se pasó a 3,2 lts y 325 CV.

Al igual que ocurrió con el BMW Z8 y con otros vehículos del fabricante alemán, el Z3 tuvo la oportunidad de brillar en la pantalla grande con James Bond al volante. En este caso, apareció en “GoldenEye”, el filme de 1995 donde Pierce Brosnan interpretó por primera vez al agente 007. Esta incursión hollywoodense del BMW Z3 hizo incrementar el interés por el coche.

El Salón del Automóvil de Ámsterdam fue el lugar elegido por BMW para presentar, en 1984, el primero de sus M5. Se trató del E28 M5, un sedán de cuatro puertas que se fabricó hasta 1988 y del cual se produjeron 2.200 unidades.

Con motos de seis cilindros en línea, esta primera generación de BMW M5 aceleraba de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y alcanzaba una velocidad de 245 km/h. Del ’89 al ’95 se desarrolló la segunda generación (el E34 M5).

La evolución nunca se detuvo y así en 2017 empezó la producción de la sexta generación de M5. El F90 M5 acelera de 0 a 100 km/h en solo 3 segundos y su velocidad máxima es de 305 kilómetros por hora. Dispone de un motor V8 biturbo de 4,4 litros de cilindrada y caja automática de ocho velocidades. Cabe destacar que el recorrido histórico del BMW M5 aún no se termina: el fabricante planea presentar nuevas versiones.

De 1968 a 1975 se produjeron las cupés conocidas como BMW E9 o BMW 3.0. El 2800 CS fue el primer modelo de esta serie, con diseño de Wilhelm Hofmeister.

El 3.0 CS/CSi, el 3.0 CSL y el 2.5 CS fueron las siguientes versiones. En total se generaron más de 30.000 vehículos de la gama BMW E9.

En este grupo sobresale el BMW 3.0 CSL, fabricado entre 1971 y 1975. Fue la primera creación de BMW Motorsport, por lo cual se considera a este coche como el pionero de los modelos M.

El BMW 3.0 CSL cuenta con motor 3.0 de seis cilindros y potencia de 206 CV y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos. Este automóvil brilló en el Campeonato Europeo de Turismos (ETCC, según su sigla en inglés), consiguiendo el título en 1973 y en todas las ediciones de 1975 a 1978 inclusive, evidenciando un dominio abrumador.

El E24, que empezó a comercializarse en 1976, marcó el desembarco de la Serie 6 de BMW. Sucesor del E9, fue diseñado por Paul Bracq y se fabricó hasta 1989, llegando a superar las 86.000 unidades.

El 630 CS y el 633 CSi fueron los primeros modelos de esta línea. En el caso del 630 CS, presenta un motor de seis cilindros con una potencia de 1840 CV.

A lo largo de los años se introdujeron numerosas variantes y modificaciones. Así fueron surgiendo el 628 CSi, el 635 CSi y el M635 CSi, por ejemplo.

El BMW E24 más rápido es el M635 CSi fabricado entre 1984 y 1989. Alcanza los 255 kilómetros por hora, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos. Hay bastante diferencia con el 630 CSi, por nombrar otro modelo, que llega a los 198 km/h con una aceleración de 0 a 100 km/h en 11 segundos.

La Serie 02 de BMW tuvo su producción entre 1966 y 1977. Esa denominación, que comenzó a emplearse en el ’71, alude a las dos puertas de estos vehículos equipados con motor de cuatro cilindros.

En cuanto a las primeras cifras del nombre de cada modelo, se vincula a la cilindrada del motor. Centrándonos en los automóviles del grupo 2002, de este modo, son coches con cilindrada de dos litros.

El BMW 2002 Turbo es el diseño con mayor potencia del conjunto: 170 CV. Mencionado como el antecesor del moderno BMW M2 Cupé, se trató del primer auto europeo que dispuso de motor turbo de fábrica.

La creación de la línea BMW 2002 supuso una cierta distancia del lujo habitual de la marca para centrarse en la agilidad. En el caso específico del citado 2002 Turbo, uno de los mejores BMW de la historia, se apostó también por la máxima potencia posible. Con un peso de 1.060 kilogramos, este coche llega superar los 200 kilómetros por hora, acelerando a 100 km/h en poco más de 7 segundos.

Entre 1956 y 1960 se fabricó el BMW 507, un coche descapotable que permitió el renacer de la compañía alemana después de la debacle de la Segunda Guerra Mundial. Este automóvil deportivo de dos puertas cuenta con carrocería de aluminio.

Con motor V8 de 3,2 litros, el BMW 507 puede acelerar de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos. Su velocidad máxima, en tanto, llega a 217 km/h.

La popularidad del 507 se multiplicó gracias a Elvis Presley, quien tuvo una unidad y se retrató en ella en una icónica fotografía donde luce el traje del ejército estadounidense. Pese a este éxito de marketing, las finanzas no fueron demasiado positivas, incluso cuando el modelo se ubicó entre los más caros de la marca.

Con el tiempo, de todos modos, empezó a mencionarse al 507 entre los mejores BMW de la historia. De hecho este vehículo inspiró el desarrollo de otros modelos de la empresa.