Uno de los instrumentos imprescindibles de nuestra cocina es la licuadora. Con ella podremos simplificar muchísimas tareas que antes resultaban cansadoras y engorrosas. Una buena licuadora se caracteriza por contar con unas cuchillas de acero inoxidable que brinden un buen rendimiento a la hora de triturar los ingredientes.
Una licuadora es mucho más que un artilugio para preparar zumos; con ella puedes cocinar excelentes cremas, postres y salsas con muy poco esfuerzo.
Antes de decantarte por una licuadora debes tener en cuenta cuáles son tus necesidades. Es decir, para qué la usarás.
Si estás buscando una máquina para preparar tus batidos del día, entonces una minilicuadora puede ser la compra perfecta. Pero si deseas darle más caña, y triturar alimentos resistentes (frutos secos o hielo) deberás buscar una licuadora más potente, y con las cuchillas preparadas para el trabajo que le vas a destinar.
Otro aspecto a analizar es el vaso. Las licuadoras pueden venir con vasos de plástico, de vidrio o de acero inoxidable. Los de plástico son los más económicos pero tienen una duración corta y, sobre todo, no son aptos para triturar alimentos duros. Los vasos de vidrio, sobre todo los de cristal grueso, son mucho más duraderos y te permiten ver los alimentos mientras los estás preparando. Los vasos de aluminio son los más costosos pero son también los que tienen una mayor durabilidad.
Finalmente debes tener en cuenta las funcionalidades. Claramente cuantas más opciones tiene un aparato más caro se vuelve; no obstante, si estás buscando una licuadora específica, te invitamos a que prestes atención a las posibilidades que cada aparato te ofrece para conseguir la que mejor se adapte a tus necesidades.
A continuación te presentamos las mejores licuadoras del mercado.